Los 7 Productos típicos de ronda que tienes que probar

Las yemas del Tajo de Ronda, elaboradas por la confitería 'Las Campanas', son un verdadero tesoro gastronómico de Málaga. Con más de un siglo de historia, estas delicias se han convertido en el producto estrella de Ronda. Su receta, sencilla pero exquisita, combina agua, azúcar, huevo y un toque de coñac. En 'Las Campanas', bajo la experta dirección de Nacho Martínez, se producen unas 1.600 yemas diarias, manteniendo la tradición y la calidad que las caracteriza.

En los últimos años, Ronda se ha convertido en un referente vinícola, destacando por la calidad excepcional de sus vinos. En hotelenronda.com, ofrecemos una selección de los mejores vinos de la región a precios inigualables. Desde el elegante Con La Venia Su Señoría hasta el sofisticado Los Aguilares Pinot Noir, cada botella es una celebración de la rica tradición vinícola de Ronda.

Explora nuestra gama, que incluye joyas como Chinchilla Seis + Seis, Encaste, La Encina del Inglés blanco, y Altocielo. Para los amantes del Chardonnay, el F.Schatz Chardonnay es una elección perfecta, mientras que Niño León y Lunares rosado ofrecen una experiencia más fresca y juvenil. No te pierdas el Secreto de Sumario, Acinipo, El Maquinista, y Perezoso, cada uno con su carácter único.

Las bodegas de Ronda, como Doña Felisa, Descalzos Viejos, Fernández Bolet, y Lunares, entre otras, son custodias de viñedos centenarios en la Serranía de Ronda. Bodegas como Morosanto, Conrad, Gonzalo Beltrán, Federico Schatz, Cortijo Los Aguilares - CLA, y Badman Wines reflejan la diversidad y riqueza de esta tierra vinícola.

Ronda se está posicionando como líder en la producción de nueces, gracias a la dedicación y el cuidado natural en su cultivo. En "La Molinilla", una finca de 35 hectáreas cerca de Ronda, se cultivan nogales desde 1986, con un enfoque respetuoso hacia el medio ambiente. El proceso de cultivo y cosecha es completamente natural, evitando acelerar o alterar el producto, lo que garantiza un sabor especial y auténtico. Este meticuloso cuidado resulta en nueces de calidad superior, con un sabor inmejorable y más duradero, destacando en el mercado y convirtiendo a Ronda en un referente en la producción de este fruto.

Otros Productos típicos de Ronda y la Serranía, el sector de las chacinas ibéricas brilla con productos estrella como el jamón ibérico y la bondiola de Ibéricos Aro, y los chorizos y morcillas de ronda de Embutidos Melgar. Estas delicias, junto con la zurrapa y el paté de El Cerdito Andaluz o Icarben, definen el sabor característico de la región. Cada producto, elaborado con métodos tradicionales y materias primas de primera calidad, encapsula la esencia de la gastronomía local. Estas especialidades no solo deleitan a los paladares más exigentes, sino que también posicionan a Ronda y su entorno como un destino culinario de renombre en España.

En el corazón de Ronda, las hermanas franciscanas son conocidas por su exquisita repostería, que incluye delicias como batatines, cocadas, alfajores de almendra, y roscos de vino y de huevo. Cada dulce, elaborado con recetas tradicionales y mucho amor, refleja la rica herencia culinaria del convento. Mención especial merecen sus borrachuelos, un postre que encanta a todos los que lo prueban. Estos dulces no solo son un festín para el paladar, sino también una muestra del legado y la dedicación de las hermanas franciscanas en Ronda.

Los Peros de Ronda, frutos únicos del Valle del Guadalcobacín, son una variedad especial de manzanas, conocidas por su textura suave y jugosa. Aunque visualmente similares a las manzanas, ofrecen un mundo de sabores distintos. Estos frutos, que pueden conservarse hasta seis meses, tuvieron su auge entre 1950 y 1970, siendo muy demandados en mercados nacionales e internacionales.

Tras un período de declive, los agricultores locales han revitalizado su cultivo, reintroduciendo los peros en la gastronomía moderna. Se utilizan en repostería, mermeladas y bebidas, destacando los peritos, un dulce tipo bombón creado por el repostero David Verdú.

Con hasta seis variedades, incluyendo el original pero de Ronda y el pero cotrofro, estos frutos son un símbolo de la rica herencia agrícola de la región.

El Rabo de Toro, un plato típico de Ronda, es un ejemplo clásico de aprovechamiento culinario, nacido de la tradición taurina de la ciudad. Antiguamente, las clases menos acaudaladas utilizaban el rabo del toro, una parte desechada por los más ricos, para preparar este estofado.

Hoy en día, se utiliza rabo de ternera o vaca, apreciado por su colágeno que se transforma en gelatina al cocinarse, aportando una textura única. En Ronda, se cocina con vino tinto local, zanahorias, patatas, cebollas y especias como romero, tomillo y comino, a menudo macerado desde la víspera, creando un plato profundamente arraigado en la cultura andaluza y Rondeña.